Dios es sólo uno

Pregunta
¿Cuántos dioses hay?

Respuesta
La palabra Dios en su significado del diccionario judío cristiano quiere decir: el uno, sin otro igual a El, quién creó todo. El es uno pero tiene muchos nombres. El es el originario de la materia y de todos los seres conscientes. Así todo viene de El y es parte de El.
La energía cósmica y la madre naturaleza también son parte de su opulencia. Dios es inconcebible El creó la conciencia individual porque sin dos o más no habrá posibilidad de amor. Dios en la Cultura Védica puede expandirse tantas veces como quiere. Estas expansiones (avataras) aparecen como diferentes de la forma original (svayam rupa) pero son iguales en su poder y cumplen diferentes funciones de pasatiempos. Las almas como tú y yo, también somos expansiones de la energía personal de Dios. Somos cualitativamente dotados con las mismas características del creador. Pero somos cuantitativamente diminutos y así podemos ser llamados divinos pero no Dios. Dios tiene ilimitadas energías y aspectos. Quien no existe por sí mismo ni para sí mismo, quien no se mantiene ni siquiera a si mismo, no puede ser llamado Dios. Hacerlo causa confusión y un cierto tipo de ateísmo.
Dios es quien concede a todos lo que desean y los hace experimentar las reacciones por todo lo
bueno y malo que hacen, para que aprendan su responsabilidad de ser consciente.
Dios creó una escuela para todos nosotros, en la cual uno debe aprender a amar a él y a todos para poder liberarse de las repetidos nacimientos y muertes. El nos ofrece a nosotros: Placer material, vida larga en planetas celestiales, poderes místicos, dejar nuestra individualidad y fusionar en su energía cósmica, servirlo eternamente, enamorarnos de él y vivir con él eternamente.
Todo esto es posible pero mientras servimos a nuestro egoísmo seguimos en el mundo material. Podemos servir a Dios también cantando sus santos nombres y difundir su mensaje en este mundo. En fin todo depende de lo que deseamos. También podemos desear lo que Dios mismo desea y así pedir que el revele lo que desea de nosotros. Para conocer de Dios y para servir a Dios él manda sus representantes y acepta nuestro servicio que brindamos a ellos y a todos los demás.