Se dice que Dios ama a todos los seres de la misma manera, incluso a los que comen carne, ¿por qué Dios no protege a los que cuidan a los animales y castiga a los otros? Pareciera una aparente injusticia.

Es la Ley del Karma la que regula las acciones y reacciones en el mundo material. Aveces pareciera que hay una aparente injusticia, pero no es verdadera. Más bien debemos aceptar que somos responsables de nuestros actos y tenemos la capacidad elegir cómo hacer las cosas. Hay un viejo dicho latino que reza: No hay dolor que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista. En realidad, todo el sufrimiento que recibimos tiene la intención de despertarnos de la ilusión para enfocarnos hacia lo eterno. El Bhagavad Gita dice que el alma no muere, todo nace una y otra vez. Uno no debe cuestionar al Creador, más bien uno debe ser optimista, agradecido y compasivo, estar al servicio de las necesidades de todos los seres vivientes. Esa es la oportunidad que se nos presenta. Así, hay miles de personas sufriendo y otras miles que están muy bien, todo eso es parte de la dualidad del mundo material. Hay personas que con sus acciones crean su buen o mal karma, esa es la razón de las aparentes injusticias.