Pues lo primero del mundo es que todos tenemos que morir. Claro, esto es una cosa natural, muchos creen que no hay ningún problema en ello. Pero en definitiva a nadie le gusta morir. Además de tener que morir, estamos siempre atacados por las diversas confusiones y perversidades que hay en este mundo de explotación.
La sugerencia que les doy para salir de este enredo de la explotación, a través de la cual uno sufre y hace sufrir a sus semejantes, es la DEDICACION. Dedicar su vida a hacer felices a los demás, porque todos estamos llamados al amor universal, el amor por todas las entidades vivientes, en el cual quedan incluídos también los animales. Usted puede llevarlo a la práctica mediante el cultivo del vegetarianismo, en su propia vida.